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Jet lag crónico en tripulación aérea: consecuencias psicofísicas y cómo afrontarlas

  • Writer: Gema Benito González
    Gema Benito González
  • Sep 2
  • 2 min read

Updated: 4 days ago

La vida a bordo de un avión no solo implica viajes, aeropuertos y paisajes desde las alturas. Para la tripulación aérea —pilotos, azafatas y sobrecargos—, también significa convivir con un ritmo biológico en constante desajuste. Los cambios frecuentes de husos horarios alteran el reloj interno del cuerpo, y esto puede tener un impacto importante en la salud física y psicológica.


En este artículo quiero hablar de las consecuencias psicofísicas que acarrea este estilo de vida, cómo se ven agravadas con el paso de los años y qué estrategias pueden ayudar a mitigar sus efectos.


Consecuencias psicofísicas a corto plazo


Tras un vuelo intercontinental, el cuerpo necesita tiempo para adaptarse. Cuando estos cambios se repiten con frecuencia, el organismo apenas logra estabilizarse antes del siguiente viaje. Esto provoca:


  • Fatiga constante y dificultad para conciliar el sueño.


  • Somnolencia diurna e incapacidad para rendir al 100%.



  • Problemas digestivos y sensación de descompensación física.


Consecuencias a largo plazo


El llamado jet lag crónico según términos coloquiales o desincronización circadiana crónica según la nomenclatura médica, tiene efectos más profundos cuando se mantiene de forma continuada:



  • Mayor riesgo de ansiedad y depresión, vinculados al cansancio acumulado.


  • Impacto en la memoria y la concentración, lo que repercute directamente en la seguridad y en la vida personal.


Cómo se agrava con la edad


La capacidad del cuerpo para adaptarse a cambios horarios disminuye con los años. A partir de los 40 o 50, los síntomas se intensifican:


  • El sueño se vuelve más ligero y cuesta más recuperarse.


  • Los niveles hormonales cambian, lo que retrasa la adaptación a nuevos ritmos.


  • La estabilidad emocional se resiente, con más tendencia a la ansiedad y la tristeza.


Estrategias de afrontamiento


Aunque no siempre se puede evitar el jet lag, sí existen medidas que ayudan a reducir su impacto:


  • Cuidar la higiene del sueño, favoreciendo rutinas de descanso y evitando pantallas antes de dormir.


  • Exponerse a la luz natural en los nuevos destinos para reajustar el reloj interno.


  • Mantener una alimentación equilibrada y horarios de comidas estables cuando sea posible.


  • Practicar ejercicio físico moderado, que regula el sueño y mejora el estado de ánimo.


  • Incorporar técnicas de relajación, visualizaciones guiadas y mindfulness, útiles para bajar el nivel de activación.


  • Apoyo psicológico: contar con un espacio terapéutico, incluso online, permite sostener los efectos emocionales y prevenir complicaciones a largo plazo. Aquí podrás conocer más sobre mí.


Un cuidado necesario para seguir volando


Trabajar en la aviación es una profesión apasionante, pero exige un cuidado especial de la salud psicofísica. Reconocer el impacto del cambio de husos horarios no es una debilidad, sino una forma de garantizar bienestar, seguridad y calidad de vida.


Si eres tripulante y notas que el cansancio, la irritabilidad o las alteraciones del sueño empiezan a acumularse, quizá sea un buen momento para buscar apoyo. En mi consulta en Barajas y también online, acompaño a personas que viven estos desafíos, ayudándoles a encontrar equilibrio.


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