top of page

Dormir mal también es salud mental

  • Writer: Gema Benito González
    Gema Benito González
  • Jul 23
  • 2 min read

Alguna vez has dicho "duermo fatal" como si fuera algo normal? ¿Has aprendido a seguir funcionando, aunque te sientas agotada cada mañana? Dormir mal no es solo una cuestión de hábitos o de colchón. Muchas veces, es una señal silenciosa de que algo en tu salud mental necesita ser atendido.


¿Qué significa dormir mal?


Dormir mal no es solo dormir poco. Puede ser:

✓ Tardar mucho en dormir aunque estés cansada.

✓ Despertarte muchas veces durante la noche.

✓ Levantarte antes de lo previsto sin poder volver a dormir.

✓ Sentir que no has descansado aunque hayas estado en la cama varias horas.


Estas situaciones son más comunes de lo que parecen. Y aunque muchas veces intentamos "arreglarlas" con rutinas, pastillas naturales o meditación, no siempre funcionan si el origen está en nuestras emociones.


El insomnio puede estar ligado a:

✓ Ansiedad y pensamientos repetitivos.

✓ Estrés laboral o familiar.

✓ Situaciones de duelo o separación.

✓ Cambios vitales como la maternidad, la migración o la perimenopausia.


A menudo, la mente no puede desconectar si durante el día ha estado conteniendo emociones, preocupaciones o decisiones difíciles. Dormir mal no siempre es un problema aislado, sino un síntoma.


No todo se soluciona con velas aromáticas


Cuidar la higiene del sueño es importante, sí. Pero cuando el insomnio persiste, es momento de mirar más allá. No es falta de voluntad, ni pereza, ni una "manía". Es una expresión legítima del cuerpo y la mente diciendo: "Aquí hay algo que necesita ser cuidado".


Dormir bien no es solo una cuestión de técnica, sino de cómo te sientes contigo, con tu historia, con tus vínculos y con tus ritmos.


Dormir también es acompañarse


Pedir ayuda psicológica cuando el insomnio persiste no es exagerado. Es una forma valiente de escucharte. A veces, lo que no te deja dormir es una emoción estancada, un miedo silencioso, o la necesidad de soltar un rol agotador.


Dormir bien empieza antes de irse a la cama. Empieza cuando te das permiso para parar y sentir. Cuando te reconoces cansada sin culpas. Cuando decides no hacerlo sola.


Si te has reconocido en estas líneas y te gustaría trabajar tus vínculos familiares desde una mirada terapéutica y cercana, puedes conocer más sobre mi trabajo en Ansiedad y estrés o escribirme directamente por WhatsApp.

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

Si te ha resultado útil, compártelo en tus redes

bottom of page